Quienes deseen emprender un proyecto en tecnología suelen pensar que el lugar ideal para detonar sus ideas y encontrar a los socios que los lleven al éxito es el Silicon Valley, en el área de la bahía de San Francisco, en Estados Unidos. Sin embargo, un ambicioso programa impulsado por un país latinoamericano parece dispuesto a convertirse en el nuevo imán para los mejores talentos de la industria.
Se trata un plan de aceleración de empresas que fue implementado en 2010 por el gobierno de Chile mediante la Corporación de Fomento de la Producción, con el objetivo de atraer a emprendedores tecnológicos a ese país sudamericano y volverse un referente en los principales rankings de innovación. Desde entonces, entregaron financiamientos a más de 2000 startups y brindaron capacitación a más de 5000 fundadores originarios de 85 países.
Cada año, Start-Up Chile lanza convocatorias de sus tres programas clave, denominados “Build”, “Ignite” y “Growth”, que brindan la posibilidad de entregar becas que pueden alcanzar casi US$100 mil para financiar los proyectos de base tecnológica. “Tenemos un programa hecho a medida que incluye clases, sesiones de directorio, acceso a mentores y expertos, reuniones con otras startups de la industria y sesiones de pitch, entre otras instancias de alto impacto”, explica la organización en su sitio web.
Además, los emprendedores pueden tener acceso a facilidades para tramitar la visa y así facilitar su mudanza temporal al país sudamericano. “Queremos que tu negocio crezca desde Chile al mundo y para eso te entregamos todo el apoyo”, detalla el programa de atracción de talentos.
“En una década, los emprendedores de Start-Up Chile generaron ventas por más de dos mil millones de dólares en el mundo, logrando conquistar mercados tan competitivos como el del Tío Sam (también conocido como Estados Unidos de América)”, refiere la organización al hablar de su impacto.
Aunque se definen como “una aceleradora pública”, aseguran que no se centran únicamente en potenciar negocios nacionales sino que también reciben postulaciones de startups de todo el mundo. Cabe mencionar que de acuerdo al material promocional de la organización, las próximas convocatorias para los tres programas se lanzarán alrededor de octubre de 2023.
Este es un programa de preincubación para startups fundadas en los últimos 12 meses que están en las primeras etapas de desarrollo y cuyos emprendedores quieren participar en un proceso de cuatro meses para validar la idea de sus productos y negocios a través de una red de mentores, expertos y otros recursos. Esta línea de acción incluye un financiamiento del equivalente a unos US$13.000 con opción de recibir un extra de US$6000.
Dirigido a proyectos que están en una etapa de desarrollo más avanzada, con un producto funcional y que hayan sido fundadas máximo tres años antes de la postulación. Este programa brinda una inyección de capital de US$31.000, con opción a duplicarse, para que los emprendedores participen en eventos y actividades orientadas a comenzar a comercializar sus productos y servicios. La duración de este plan ronda entre cinco y siete meses.
Esta opción está enfocada en captar empresas tecnológicas que ya se encuentren en operación y generen ventas de US$100 mil anuales o superiores. Durante ocho meses el programa brinda un subsidio único del equivalente a US$92.000 para enfocarse en generar una expansión del proyecto. “Pueden postular individuos que sean partners o fundadores de empresas constituidas en otros países y que quieran usar a Chile como una plataforma para crecer”, detalla Start-Up Chile.
En cualquiera de las opciones anteriores es obligatorio que el líder del proyecto pueda viajar y permanecer en Chile durante la vigencia del financiamiento, que también podría incluir beneficios adicionales por otros US$300.000 en descuentos de servicios como AWS, HubSpot, Microsoft, y asesoría legal, contabilidad y marketing, entre otros.
Fuente: www.lanacion.com.ar
Volver